El culpable soy yo

Mi mamá tiene muchas cosas lindas, es comprensiva, entretenida, juvenil, espontánea, divertida, preocupada y millones de cualidades más, pero cuando de ser suegra se trata, es de temer. Para mi mamá ningún pololo, andante, agarrante, amigo, posible prete es suficiente. Si me remonto a los tiempos en los que comencé a salir con hombres me doy cuenta que solo mi rubio ex cubría sus necesidades, según yo, porque sabía que se iría a Alemania. Entonces cada vez que he querido salir con alguien, traigo un pololo o cualquier cosa, ella le añade defectos percibidos por su "instinto maternal" y si de eso se tratara, yo de verdad jamás habría dado ni siquiera mi primer beso, porque hasta por ese pobre hombre alegó... Entonces cuando yo empiezo a sentir la sensación rica de aah me invitaron a salir, imagino la cara de mi santa madre, diciendo alguna frasecita para el bronce, y cualquier intención se va a la cresta, lo digo porque este año ha llegado a ser ridículo, está bien yo reconozco que tampoco he salido con unos partidazos, pero algunos de ellos, son bastantes buenos niños, para esos casos, donde no tiene que cresta acotar dice "pero, hija, él, no sé, no es para ti" entonces como si tuviera un ají en el poto me paro, me enojo, me amurro y no salgo, como hoy.

Si me gusta mucho, salgo con él pese a todo... ahí, es peor todavía, si de suegras desagradables y agujas se trata mi mamá es la que la lleva, una vez a mi ex pololo le dijo que se bajara de la lancha porque la iba a hundir, con su creciente sobrepeso....mmm suegrita querida, Otra vez se negó a sentarse a la mesa con un pololo mío porque era demasiado feo, jajajaj, nadie puede, y así millones y millones de pesadeces y tiradas de mierda que me agotan en mala. Entonces para mí un buen punto de estar soltera es la paz con mi madre, como se habrán dado cuenta existe paz mientras yo no me interese seriamente en un hombre. Ahora el problema no es mi mamá, el problema soy yo, el problema es que cada vez que me inviten a salir yo termine mordiéndome la caca, enojada hasta las cachas, amurrada hasta tarde en el pc, y entonces me doy cuenta de lo imbécil que soy y de que sigo esperando al príncipe que a ella le guste para dignarme a asomar mi nariz, entonces la culpable soy yo. Y sí, mi mamá es una suegra de temer, sin embargo soy yo la que tiene más susto de ella, y la que no se atreve a hacer pasar a otro por la tortura de ser su yerno...