Un evento importante que sucedió dentro de mis vacaciones familiares fue mi encuentro con "mi rubio ex". Me remontaré a tiempos pasados, expecíficamente junio del año anterior, cuando dije que no escribiría más acerca de él. Bueno yo me puse a pololear con este hombre en el sur, mi pololeo se desarrolló mayormente en ese lugar, volver ahí, me apretó la guata y el corazón, todos los malditos lugares tenían el color de él, su olor, y la banda sonora que definió nuestra relación. Al principio, la sensación fue extraña, pero más extraña fue cuando me lo encontré en la Bierfest, sabía que estaría ahí, así que fui mentalizada al encuentro, fue raro hablamos ene, pero estabamos cortadísimos, después de verlo ir, me instalé a llorar 3 horas seguidas frente al lago, un panorama bastante triste, con tanta historia, y con dos puchos.. ¿han cachado que cuando uno tiene pena se le acaban los cigarros? que wuea más frustrante... a medio día del domingo, mi emocionalidad se estabilizó y paré de llorar, un día después me llegó un mensaje, quería verme de nuevo, y pensé: "¿cuántos días más podría llorar después de verlo de nuevo?".. no tuve respuesta, solo me quedaba averiguarlo, así que me junté con él. Nos pusimos al día, algo tiene el sur, algo de magia, porque el paisaje acompaña perfectamente una situación de reencuentro. Al despedirnos, sacó una cajita, con algo que brillaba dentro:
.-"te lo traje de europa"
.-"me lo compraste cuando pololéabamos".
.-"No, en septiembre".. entonces pensé, mientras yo bailaba cueca, él en el otro extremo del mundo se acordaba de mí...notable...
Debo cofesar que cuando sacó la cajita pensé "sí, acepto" en mi estúpida cabecita...jajaja y recordé con cierta nostalgia los tiempos en que soñaba casarme con ese hombre, llenarme de hijos rubios, ser gorda y hacer kutchenes en el sur..y pensé que algo de real tenía que quedar de ese deseo, sin embago, estaba tan emocionada que no me detuve a pensar, nos despedimos con un "siempre es rico estar contigo", y me fui a acostar con una cadenita en el cuello (nada en el dedo), pero con la sensación de "no le gusté"...
Un día después, recibí una nueva llamada, quería verme de nuevo, esta vez más segura de mí, fui.. y fue exactamente como a mí me gustaba hablar con él, sin rollos, sin sustos, de todo, no parar de reir, la complicidad, las cosas en común, esa química que solíamos asombrarnos de tener...En conclusión, quedamos de vernos de nuevo...de volvernos a visitar, salvo un par de mensajes no he sabido de él, la despedida fue tierna y no tengo idea de lo que pasará, solo sé que me siento más grande, que este encuentro fue mucho más racional de lo que solía ser, que tengo clarísimo que si me compro este paquete tengo que comprármelo con las distancias, con las dificultades, con sus defectos y sus virtudes, de los que ahora soy consciente, pero algo tiene este hombre, algo de historia, por supuesto, pero también de idoneidad, pese a toda las cosas que han sucedido entre nosotros, sé que lo quiero, pero que lo quiero porque le tengo cariño por el tiempo, porque lo conozco porque en algún momento me empecé a enamorar de él, porque no es él el que me ha decepcionado, y porque si las cosas no funcionaron fue más por una especie de traición del destino...me siento tranquila, en paz, no tengo idea de lo que pasará más adelante, ni lo que a él le pasa por su cabeza ...Un abrir o un cerrar? ...solo el tiempo lo dirá...
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